• Un estudio internacional con datos de más de 700.000 pacientes propone sustituir el cálculo individual por peso o talla en las campañas de administración masiva de medicamentos y aplicar dosis fijas según grupos de edad. El cambio simplificaría la logística, reduciría errores y aumentaría el porcentaje de personas que reciben una dosis dentro del rango terapéutico recomendado

La ivermectina, un fármaco antiparasitario que cada año reciben más de 500 millones de personas, es la piedra angular de la lucha contra enfermedades tropicales desatendidas (ETD) como la oncocercosis (ceguera de los ríos), la filariasis linfática (elefantiasis), la sarna o la estrongiloidiasis. Hasta ahora, la dosis de este medicamento se ajusta en función del peso o la estatura de cada paciente, lo que obliga al personal sanitario a pesar o medir a decenas de miles de personas en las campañas de desparasitación masiva. Un proceso lento, complejo y con riesgo de errores.

Un metaanálisis de datos individuales de participantes (IPD-ma) publicado en la revista científica PLOS Neglected Tropical Diseases, con información antropométrica de 741.700 personas de 53 países endémicos, apunta a que hay una alternativa superior: un régimen de dosis fijas por grupos de edad. Según este método, los pacientes de entre 2 y 4 años recibirían 3 mg (una pastilla) de ivermectina, aquellos entre 5 y 15 años recibirían 9 mg (tres pastillas) y los de más de 16 recibirían 18 mg (seis pastillas). Así, los profesionales sanitarios solo tendrían que administrar un número fijo de comprimidos, sin necesidad de pesar o medir a cada persona tratada.

El trabajo, liderado por los médicos argentinos Adriana Echazú y Alejandro Krolewiecki, de la Fundación Mundo Sano, concluye que este método no solo simplifica la logística, sino que además asegura que más pacientes reciban una dosis dentro del rango terapéutico recomendado, de entre 200 µg/kg y 400 µg/kg.

Más precisión, menos infradosificación

Los resultados del análisis son claros: con las estrategias actuales, basadas en el peso o la estatura, apenas un tercio de los pacientes (32,7% por peso, 37,3% por estatura) recibe la cantidad adecuada de ivermectina. En cambio, con la dosificación fija por edad, casi ocho de cada diez se sitúan en el rango terapéutico recomendado. Además, el porcentaje de pacientes que recibiría menos medicación de la necesaria se reduce: del 32,6% con el sistema por peso y del 46,3% con el “dosing pole”, a solo un 8,7% con el nuevo enfoque.

El análisis muestra también que las dosis más elevadas que recibiría un porcentaje de las personas tratadas con esta estrategia seguirían dentro de un rango seguro. La mayoría se mantendría por debajo de 600 µg/kg, y estudios previos han determinado que la ivermectina es segura incluso en dosis únicas por encima de 800 µg/kg. En términos prácticos, el estudio sugiere que este régimen reduce una infradosificación sistemática, no aumenta significativamente los riesgos y habilita que una proporción mayor de la población reciba una dosis óptima.

Una solución escalable para campañas masivas

Más allá del aumento de personas dentro del rango terapéutico, el valor añadido de este enfoque es la simplicidad operativa. En campañas que llegan a pueblos remotos y donde a menudo se trata a decenas de miles de personas en pocos días, eliminar la necesidad de pesar o medir supone una gran diferencia de tiempo y esfuerzo.

“Con las estrategias actuales, un equipo puede tardar un día entero en administrar el tratamiento en una sola escuela. Con la dosificación fija por edad, ese mismo equipo podría recorrer varias escuelas en la misma jornada”, subraya el doctor Krolewiecki, director de Innovación de la Fundación Mundo Sano. “Esta simplificación logística debería permitir, esperamos, tratar a más personas”.

Los investigadores también destacan que la simplificación logística puede reducir los costes de distribución y administración del medicamento: se necesitaría menos personal, su formación sería más simple y disminuiría el riesgo de errores. Este ahorro, especialmente en sistemas de salud con recursos limitados, puede ayudar a que los países se acerquen a sus objetivos de eliminación de enfermedades.

Cada año, más de 500 millones de personas reciben ivermectina en programas de desparasitación masiva recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las eficiencias a las que apunta el estudio podrían tener un gran impacto en salud pública.

Incluir a los más pequeños

Uno de los avances más relevantes del estudio es que respalda la inclusión de los niños en edad preescolar —de 2 a 4 años—, excluidos de las campañas con ivermectina por ausencia de evidencia de seguridad. El nuevo análisis apunta a que una dosis fija de 3 mg (un comprimido) sería eficaz y segura para este grupo, ya que se mantiene en niveles por debajo de los umbrales de riesgo. El estudio mostró una dosis promedio de 236 µg/kg en este grupo, con solo un 0,26% por encima de 400 µg/kg y ninguno por encima de 600 µg/kg. 

“Con la estrategia basada en el peso, más del 80% de los niños preescolares queda excluido del tratamiento”, señala la doctora Echazú. “Nuestros resultados indican que una pastilla de 3mg estaría en el rango idóneo en el 80% de los casos y se mantendría por debajo de los 600 µg/kg en el resto; es decir, con un amplio margen de seguridad”.

Los resultados del trabajo también apoyan el desarrollo de tratamientos de combinación, como la coformulación a dosis fija de ivermectina y albendazol que evalúa el consorcio STOP2030 (del que forma parte Mundo Sano). Este proyecto, formado por organizaciones africanas y europeas y financiado por Global Health EDCTP3 y el gobierno suizo, busca poner a disposición de los países una única pastilla que combina estos 2 medicamentos para ampliar el espectro de parásitos que puede controlar y que ya ha recibido la opinión científica favorable de la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Este enfoque permite aplicar una estrategia de “un comprimido por persona” en las campañas de administración masiva de medicamentos, una simplificación operativa adicional.

Próximos pasos y ensayos clínicos

Aunque los resultados de este estudio respaldan un cambio en la estrategia de dosificación de ivermectina, los investigadores recuerdan que aún se necesitan más evidencias, especialmente en el grupo de preescolares.

En este sentido, el proyecto internacional IVM-KIDS, liderado por la London School of Hygiene and Tropical Medicine (LSHTM) y también financiado por Global Health EDCTP3 y el gobierno suizo, ha comenzado este septiembre un proyecto de 4 años para hacer una evaluación clínica de la seguridad de la ivermectina en niños de menos de 15 kilos. Fundación Mundo Sano también participa en el consorcio, encargado de coordinar la comunicación y apoyar el diseño clínico.

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