Trece firmas farmacéuticas, los gobiernos de los Estados Unidos, Gran Bretaña y los Emiratos Arabes Unidos, el Banco Mundial, la Fundación Bill y Melinda Gates, el Club de Leones y otras organizaciones de bien público anunciaron ayer un esfuerzo conjunto para atacar 10 enfermedades tropicales de forma coordinada.
La Fundación Mundo Sano es la única de América latina que participa de la iniciativa internacional para el control y la erradicación de estas patologías olvidadas.
Las enfermedades, entre las que se cuentan la filariasis linfática, la leishmaniasis y otras, casi nunca se presentan en países ricos. La mayoría no son fatales, pero, sin embargo, pueden deteriorar dramáticamente las vidas de agricultores o artesanos de subsistencia, y pueden causar ceguera, deformidades, dolores atroces y otros síntomas.
A pesar de que estas enfermedades pueden tener causas diversas (como gusanos o parásitos), algunas de las drogas que son efectivas contra una de ellas pueden resultarlo también para otras. La lepra, causada por una bacteria, también está incluida en esa lista de 10 patologías.
Por carecer de mercados en los países desarrollados, algunos de los fármacos deben ser subsidiados, aunque hay grandes ventas de drogas para desparasitar mascotas y animales de granja.
En un anuncio realizado en el Colegio Real de Médicos de Londres, algunas compañías prometieron aumentar sus donaciones, mientras otras acordaron liberar sus «librerías» de compuestos para que se les busquen nuevos usos contra las enfermedades tropicales.
Margaret Chan, directora de la Organización Mundial de la Salud, y Bill Gates participaron de la conferencia de prensa.
Los gobiernos y fundaciones ofrecieron 785 millones de dólares para luchar contra estas enfermedades. El objetivo es que en el año 2020 se alcancen avances clave.
Hasta la actualidad, éste ha sido el mayor proyecto coordinado para combatir las enfermedades olvidadas. Luis Ferrero, responsable del área de acceso a tratamientos de Mundo Sano y también participante del encuentro, destacó que «los socios de la coalición trabajarán juntos en mejorar la calidad de vida de más de mil millones de personas de todo el mundo, facilitando el acceso a medicamentos para enfermedades olvidadas, poniendo en marcha o agilizando nuevas investigaciones y compartiendo la propiedad intelectual y las capacidades de producción, financiamiento y soporte a la implementación de los distintos programas.»
En la Argentina, esta iniciativa permitirá reproducir a mayor escala en la ciudad de Tartagal (Salta), una experiencia piloto de diagnóstico y tratamiento comunitario para parasitosis transmitidas por el suelo que se realiza en Orán desde abril de 2010. Además, profundizará el alcance de las actividades relacionadas con la enfermedad de Chagas en Añatuya (Santiago del Estero) y Pampa del Indio (Chaco), entre otras localidades argentinas. El presupuesto del proyecto es de cinco millones de dólares.
Según Bernard Pécoul, director de Drugs for Neglected Diseases Initiative (Iniciativa de Medicamentos para Enfermedades Olvidadas, DNDi), «[América latina] cuenta con el desafío de las necesidades de los pacientes y con las oportunidades para la innovación en materia de I+D».