El Programa Ciudades Amigas de la Infancia, que lidera Unicef Comité Español desde el año 2002, busca contribuir a mejorar las condiciones de vida de los niños, niñas y adolescentes, mediante la promoción y la implantación de políticas municipales que garanticen su desarrollo integral con un enfoque de derechos.
Unicef Comité Español y los demás aliados del programa de Ciudades Amigas de la Infancia (CAI), el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y el Instituto Universitario de Necesidades y Derechos de la Infancia y la Adolescencia (Iundia), entregaron ayer el Sello de Reconocimiento de Ciudad Amiga de la Infancia a 80 municipios, 55 de ellos por primera vez, en una solemne ceremonia celebrada en el Paraninfo del Palacio de la Magdalena, en Santander.
“Ser Ciudad Amiga de la Infancia es más que un sello, es elegir ser una ciudad donde los derechos se hagan patentes y verdaderos, donde se conviva en torno a los derechos humanos y de los niños, y donde ellos y ellas sean el centro”, declaraba durante la entrega de premios el presidente de Unicef Comité Español, Carmelo Angulo.
“Nuestra aspiración y vocación en Unicef es que todos los municipios de este país apuesten por cumplir la Convención de los Derechos del Niño, que su aplicación sea una seña de identidad de las acciones del próximo gobierno dentro y fuera de nuestro país. En definitiva, hacer de España un País Amigo de la Infancia”, añadía.
El programa CAI promueve el compromiso de las instituciones locales para que integren el diseño de políticas públicas eficaces basadas en la Convención sobre los Derechos del Niño, promocionen la participación infantil e impulsen alianzas entre todos los actores relacionados con la infancia a nivel local. También busca conseguir que la participación infantil no solo sea un derecho, sino también una herramienta en el diseño de políticas públicas.
“Estos reconocimientos son el inicio de un proceso para trabajar conjuntamente. No es una aventura ni de un partido, ni de un alcalde, ni de un grupo, ni de una legislatura. Es un proyecto de todos”, ha afirmado Esperanza Botella, presidenta de Unicef Comité Cantabria.
En total ya son 170 las poblaciones que conforman la red de Ciudades Amigas de la Infancia. Además de los municipios que han recibido el Sello de Reconocimiento, también se han otorgado 44 distinciones del VIII Certamen de Buenas Prácticas, un concurso en el que se reconoce a proyectos o actuaciones ejemplares a favor de la infancia y la adolescencia, llevadas a cabo por gobiernos locales y otras entidades públicas y privadas.
Los reconocimientos CAI y de Buenas Prácticas se conceden cada dos años tras un proceso de evaluación a los municipios e instituciones que se presentan a la convocatoria del programa. De esta forma, se analiza que las líneas de actuación de la política pública diseñada en relación a la infancia y la adolescencia se ajusten a los requisitos exigidos.