El benznidazol es el primer medicamento en ser aprobado en los Estados Unidos para tratar la enfermedad que afecta a ocho millones de personas en el mundo, de las cuales 1,5 millones viven en la Argentina. La historia de una innovación científica que nació en el país.

La mayor potencia que contiene un fármaco en su interior además de horas y horas de investigación, puro pensamiento y trabajo científico de excelencia es que puede cambiar la vida común de las personas.

Así se postula el nuevo fármaco benznidazol que este jueves fue aprobada su solicitud de existencia y circulación por la Administración de Alimentos y Fármacos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) y que participaron en su produccción Grupo ChemoFundación Mundo Sano y Grupo Insud.

Se trata del primer medicamento aprobado por la FDA para tratar la enfermedad de Chagas que afecta a cerca de ocho millones de personas en el mundo -de acuerdo a cifras de la Organización Mundial de la Salud-, de las cuales 1,5 son habitantes de la Argentina. Y uno de los aspecto más auspiciosos de la resolución de la FDA fue conceder la autorización para el uso de benznidazol en niños de 2 a 12 años de edad.

La enfermedad tiene carácter de grave: influye en el corazón y el tubo digestivo a través del parásito Trypanosoma Cruzi transmitido por un insecto. Se calcula que menos del 1% recibe tratamiento. La afección es asintomática durante muchos años: las personas suelen fallecer por problemas cardiovasculares o de forma súbita. De hecho, la Coalición Global de la Enfermedad de Chagas denuncia que al ritmo actual se tardarían 300 años en abordar a aquellas personas que necesitan tratamiento.

Promete profundizar el trabajo con la agencia sanitaria de los Estados Unidos para expandir la indicación. El dictamen aspira generar un cambio de paradigma, un avance decisivo en la lucha contra la enfermedad. Proporciona, a la vez, una exposición y concientización que el Mal de Chagas carece.

Según la OMS, es una de las 17 enfermedades olvidadas y desatendidas del planeta; y son varias campañas acumuladas que bregan por derribar las barreras de desconocimiento existentes: la falta de acceso a diagnóstico y tratamiento de las personas que la sufren.

El gen del avance contra la enfermedad se crió en la Argentina. En los albores de 2011, el Ministerio de Salud convocó a la industria farmacéutica para que produjera un medicamento capaz de combatir el Chagas, luego de que se acabaran los medicamentos que la trataban. La devolución de la enfermedad a la agenda médica mundial inspiró el compromiso y la responsabilidad de la Fundación Mundo Sano de concretar, en tiempo récord, la fabricación de benznidazol bajo normas de Buenas Prácticas de Manufactura (GMP, por sus siglas en inglés), para que el medicamento permaneciera a disposición de los pacientes.

Silvia Gold, Presidente de Mundo Sano, filántropa y bioquímica argentina que dedicó su vida profesional a exponer la naturaleza del Mal de Chagas, exigía: «Existen motivos para ser optimistas: hoy contamos con guías de tratamiento actualizadas, con el medicamento disponible y con mejores condiciones de control vectorial. Sin embargo, en Argentina viven hoy más de un millón y medio de personas infectadas con esta enfermedad; la gran mayoría no accede ni al diagnóstico ni al tratamiento. Hay que poner el foco en el mensaje a la población: el diagnóstico de la enfermedad de Chagas no debe ser una amenaza sino un camino al tratamiento. El ciudadano tiene que conocer su derecho».

Hoy festeja: «Es un gran paso adelante en nuestros esfuerzos para derribar las barreras al tratamiento contra la enfermedad de Chagas. Esto es posible gracias a los médicos que luchan por los pacientes cada día, y a los investigadores y los expertos que trabajan diligentemente para ampliar el conocimiento y la comprensión de esta compleja enfermedad. Es un privilegio celebrar este hito junto a una comunidad apasionada y dedicada. Nuestra labor no ha concluido aún, y continuaremos trabajando de forma conjunta para contribuir a transformar la vida de las personas que sufren la enfermedad de Chagas».

El grupo INSUD realizó la producción del principio activo, mientras que el Laboratorio Elea se encargó de la fabricación del medicamento. Fueron cruciales los aportes de datos clínicos de los médicos argentinos referentes en la enfermedad. El benznidazol fue aprobado en febrero de 2012 y en marzo el Ministerio de Salud y Mundo Sano recibieron el primer lote del medicamento. Un año después, la OMS lo incorporó al Listado de Medicamentos Esenciales.

Ver nota: http://www.infobae.com/salud/2017/08/31/un-medicamento-argentino-que-aprobo-hoy-la-fda-cambia-el-paradigma-contra-el-mal-de-chagas-en-ninos/

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