En el Día Mundial del Dengue, los expertos afirman que la enfermedad transmitida por el mosquito sola hace colapsar los sistemas sanitarios y afirman que el invierno es ideal para combatir huevos y larvas
El triste récord histórico de dengue que tuvo la Argentina esta temporada 2019/2020, preocupa a los especialistas por su posible convivencia o sindemia con el nuevo coronavirus y la enfermedad COVID-19 que genera.
Y es que, si bien en este 2020 las dos enfermedades convivieron durante algunas semanas, es preciso señalar que en febrero cuando había récord de personas positivas de dengue, el coronavirus no había llegado a la Argentina. Y en los meses siguientes, el brote por el SARS-CoV-2 generaba pocos contagios medidos en cientos de personas diarias. No en miles como ahora y como posiblemente suceda en el verano 2021, cuando aún no esté lista o distribuida la vacuna en forma masiva para frenar la pandemia.
Según el último Boletín Epidemiológico emitido por el Ministerio de Salud de la Nación, publicado el 20 de agosto último, con información proveniente del Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud hasta el día 25 de julio de 2020, en Argentina, para la temporada 2019-2020, hubo 96.454 casos con sospecha de dengue. Se registraron 56.293 casos de dengue (entre probables y confirmados por laboratorio o nexo epidemiológico) sin antecedente de viaje, 1.498 con antecedente de viaje al exterior u a otras provincias y otros 1.098 cuyo lugar de adquisición se encuentra aún en investigación. En la presente temporada se registró la presencia de 3 serotipos. De los casos serotipificados el 72% correspondió a DEN-1, 26% a DEN-4 y 2% DEN-2.
Además, hubo 26 personas fallecidas con pruebas positivas para dengue y otras 8 se encuentran en investigación (casos con sospecha de dengue, pero sin pruebas de laboratorio positivas) hasta el 25/07/2020. De los 26 fallecidos que registran pruebas positivas para dengue 9 eran mujeres y 17 varones, con edades entre 14 y 88 años y una mediana de 57 años.
¿Y por qué fue una temporada récord de dengue? “Si analizamos por temporada, se puede observar que en la presente se ha superado, desde la SE 14 el número de casos registrado en la temporada 2015-2016, en la cual se había registrado el mayor número en la historia del país hasta ese momento con 41.749 casos. Con lo cual, en 2019-2020 se ha atravesado el brote de dengue de mayor magnitud que se haya registrado hasta el momento en Argentina con 58.889, superando casi por un 40,5% los casos acumulados comparados con dicha temporada”, explican desde la cartera sanitaria nacional.
Si se lo mide en casos por año calendario, en las primeras 30 semanas de 2020 se registraron 58.319 casos mientras que en 2016 se registraron 40.810 casos para el mismo período.
En cuanto a la distribución por edad, la población en edad económicamente activa fue la más afectada en la presente temporada. La franja de 20 a 34 años presenta el mayor número de casos y la tasa de incidencia más elevada, seguido por las franjas de 35 a 44 años y 10 a 19 años. Las tres muestran tasas mayores a la de la población general que llega hasta el momento a 132,4 casos cada 100 mil habitantes.
Preocupación por la sindemia con COVID-19
“En el mundo de las enfermedades transmisibles, el dengue era conocido por ser una enfermedad capaz de generar un colapso en el sistema de salud. Es algo muy conocido y hay muchos tristes ejemplos en países de Latinoamérica en los últimos años. Ahora, con la experiencia del COVID-19 en varios países, sabemos lo que puede significar quedarse sin una respuesta desde el sector de salud. Por eso, nuestra preocupación por la conjunción del virus con el dengue este verano”, explicó a Infobae, Marcelo Abril, biólogo y Director Ejecutivo de Fundación Mundo Sano.
“Por eso, aprovechamos este Día Internacional del Dengue, para advertirle a la población la importancia de concientizar sobre esta enfermedad y promover medidas para evitar la reproducción del mosquito transmisor de la enfermedad. Sin mosquitos no hay dengue. Así de simple. Y ante el nuevo escenario del coronavirus, es muy importante lo que podamos hacer en pos de evitar la saturación de camas en los centros de salud”, agregó Abril.
El experto recordó que esta fecha internacional cae en nuestro país hacia el final del invierno, que es el mejor momento para comenzar a trabajar para descacharrizar, limpiar los recipientes que alberguen agua residual donde hay huevos o larvas del mosquito, a fin de llegar al verano sin dengue. Este es el momento para hacer el ordenamiento ambiental, necesario y reforzar las campañas y estrategias en municipios y provincias.
El Centro Nacional de Diagnóstico e Investigación de Endemoepidemias precisó esta semana que los huevos depositados por el mosquito vector sobreviven al frío invernal en el agua y que, por ello, es necesario descacharrizar para evitar que esas larvas se reactiven con el calor de la primavera.
“Hay una percepción de que sólo tenemos Aedes en tiempos cálidos. La semana pasada hizo calor y tenemos cría activa de estos mosquitos, pero en los momentos fríos convivimos con ejemplares en estadio de huevo y sería muy interesante, aprovechando el confinamiento por el coronavirus, que identifiquemos estos lugares para limpiarlos y quitarlos de los lugares donde puedan volver a acumular el agua”, puntualizó la directora de ese centro de investigación dependiente del ANLIS-Malbrán, Soledad Santini.
De acuerdo a los mosquitólogos, evitar que esas larvas se conviertan en mosquitos adultos con el retorno del calor supondrá una menor circulación del insecto y una necesidad menor de usar insecticidas. Es que la eficacia de este tipo de venenos está en duda: al igual que sucede con los medicamentos, generan “resistencia” y además afectan a otras especies.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la tercera parte de los habitantes del planeta están en riesgo de contraer Dengue. Cada año se presentan cerca de 390 millones de casos en el mundo, de los cuales 500 mil corresponden a Dengue grave con alrededor de 25 mil muertes.
El Dengue es una enfermedad viral que se transmite a través de la picadura del mosquito Aedes aegypti (cabe destacar que no se transmite de persona a persona, ni a través de objetos o de la leche materna). A su vez, las personas afectadas, sintomáticas y asintomáticas, son las portadoras y multiplicadoras principales de los virus.
El Aedes aegypti se cría en recipientes no muy profundos que acumulan agua. Cuando las hembras del mosquito encuentran estos cuerpos de agua quieta, generalmente limpia, colocan sus huevos allí. Por eso es imprescindible, para prevenir la propagación del virus del dengue, adoptar medidas de ordenamiento e higiene ambiental y evitar la acumulación de agua en recipientes tales como bebederos de mascotas, depósitos de agua de los aires acondicionados, piletas de lona con poca agua, tanques de agua mal tapados, canaletas obstruidas, floreros, porta macetas y neumáticos, entre otros.
“Durante mucho tiempo, el dengue fue considerado una enfermedad que se desarrollaba sólo en ‘zonas tropicales’, sin embargo, la realidad nos muestra que en la actualidad la presencia del mosquito transmisor se da en gran parte del territorio argentino, y que podemos encontrar criaderos activos en muchos lugares y durante varios meses del año”, expresó Abril, que comentó que desde hace muchos años Mundo Sano trabaja con esta temática junto a municipios, haciendo estudios y prevención de la enfermedad en todo el país, especialmente en sus sedes ubicadas en Puerto Iguazú, Misiones, Clorinda en Formosa, y Tartagal, en Salta.
Y agregó: “Hoy podemos decir que el dengue es un problema no solo presente en la región norte de nuestro país, se ha expandido y consolidado en todo el sector central, incluyendo las grandes las provincias más pobladas como Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y también, desde luego, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
Este año, el Consejo Publicitario Argentino, con el asesoramiento de Fundación Mundo Sano y la creatividad de Agencias Independientes (Ai), desarrolló una campaña bajo el concepto “Que te piquen las ganas de prevenir el Dengue”.
El objetivo de la misma es concientizar sobre esta enfermedad que afecta por igual tanto al norte y centro de nuestro país, incluyendo a buena parte de la provincia de Buenos Aires y a la totalidad del AMBA, con consecuencias para la salud de quienes la padecen.
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