Valencia, 12 abr (EFE).- La Consellería de Sanidad detectó durante el pasado año en la Comunitat Valenciana 27 casos en mujeres del ‘mal de Chagas’, una enfermedad producida por un parásito que puede afectar algunos órganos como el corazón e intestinos y es endémica en el Centro y Sur de América.
Según un comunicado de la Generalitat, la directora general de Salud Pública, Lourdes Monge, ha inaugurado hoy en el Hospital General de Valencia la jornada «Enfermedad de Chagas, un reto actual en Salud Internacional».
En este encuentro sobre los aspectos clínicos y las vías para combatir esta enfermedad, que causa la muerte de cerca de 20.000 personas al año en el mundo, participan especialista en medicina internacional, internistas, médicos de primaria y microbiólogos, que analizan los modelos de contagio, el diagnóstico microbiológico y los tratamientos.
La jornada, organizada la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Área clínica de Microbiología y Enfermedades Infecciosas del Hospital General con la colaboración de la Asociación de Afectados por la Enfermedad de Chagas, voluntariado y amigos (ASAPEVACHE) y la Fundación Mundo Sano, con motivo del Día Mundial del paciente con Enfermedad de Chagas que se celebra el 14 de abril.
La enfermedad de Chagas constituye un problema de salud pública en la mayoría de los países latinoamericanos y también en nuestro entorno, en el que no existe el vector transmisor: se centra en transmisión interhumana, horizontal a través de donación de órganos o hemoderivados, y vertical o materno fetal.
«Por esta razón, -ha recordado la directora -, en 2007 Sanidad incluyó dentro del cribado de enfermedades prenatal la enfermedad de Chagas, en embarazadas procedentes de los países considerados endémicos para la enfermedad.»
Además, en 2009 se elaboró el protocolo de actuación ante esta patología en la Comunitat, con las bases preventivas, diagnósticas, clínicas y terapéuticas aplicables.
Según Monge, «en nuestro entorno, dados los controles que se realizan en las transfusiones de sangre y trasplantes de órganos, la práctica totalidad de casos agudos detectados son por transmisión materno fetal».
«Al poder cursar la enfermedad de Chagas como un proceso crónico asintomático, las mujeres procedentes de los países donde es endémica pueden sufrir la infestación y, durante el embarazo, trasmitirla a sus hijos», ha explicado.
En este sentido, cabe destacar que existen técnicas de laboratorio que permiten realizar una detección de los casos crónicos de infestación y, por otro lado, que hay tratamiento altamente eficaz cuando en la fase aguda y en especial en niños.
«Es decir, se cumplen las condiciones necesarias para poder realizar un cribado sistemático de la enfermedad que tenga como objetivo la prevención y el control de los casos neonatales», ha señalado.
El protocolo establecido está permitiendo identificar tanto a las mujeres afectadas como a sus hijos y convivientes, y establecer en cada caso el tratamiento y seguimiento más adecuado.