Su arribo a esta ciudad ocurrió en el año 2001 para trabajar contra el mal de Chagas, aunque rápidamente fue adoptando otras acciones requeridas.
La comunidad recibe con agradecimiento cada una de sus tareas.
Añatuya, General Taboada. Nuevo Diario eligió a la Fundación Mundo Sano de Añatuya para iniciar su nueva sección Nuevo Diario te visita. Desde el año 2001 tiene presencia en Añatuya. La misma llega invitada por el Obispado local para participar del proyecto Vivir sin Chagas.
El tiempo siguió pasando y la lucha contra el Chagas fue ganando terreno. Ante la aparición de nuevas necesidades de la comunidad es que la Fundación abrió sus puertas a nuevos temas y espacios para la comunidad.
“Entre las primeras actividades concretadas estuvieron la vigilancia en algunos barrios, armado de huerta demostrativa y para venta, armado de corrales con algunas especies, visitas guiadas para las escuelas. A partir de las visitas de las escuelas surgió el proyecto En Mundo Sano juego y aprendo, cuyo objetivo es lograr que los niños aprendan a trabajar la tierra y producir verduras en sus propias huertas. Desde 2007, las capacitaciones sobre huerta y granja destinadas a distintos sectores de la comunidad”, contó Graciela Cejas, actual coordinadora.
Fue creada en 1993 por el doctor Roberto Gold, pionero de la industria farmacéutica con gran vocación social, con el objetivo de contribuir en la lucha contra la enfermedad de Chagas. Tras su fallecimiento, su hija Silvia asumió la responsabilidad de la fundación, continuando con el legado de su padre.
Este año se ejecutan diversos proyectos como el mejoramiento de viviendas en 7 parajes rurales y que involucran la mano de obra de las propias familias beneficiarias, vigilancia entomológica en barrios periféricos de Añatuya, el proyecto En Mundo Sano juego y aprendo, en el que dos escuelas acuden tres veces por semana para trabajar semestralmente en huerta con el acompañamiento de técnicos de la institución. “Estamos con mucho trabajo y siempre pensando en nuevos proyectos que tengan su eco en la comunidad como con las escuelas que antes íbamos nosotros a invitarlos y ahora son ellas las que generan las iniciativas conjuntamente con nosotros”, resaltó Cejas.
La fundación cuenta con 14 personas trabajando en las distintas áreas. Cuatro de ellas componen la brigada de fumigación, que actualmente concentra sus actividades de vigilancia en el Lote 27. Dos técnicos en huerta, dos en granja, un veterinario y un maestro mayor de obra, una persona en administración y dos serenos. Todos ellos están coordinados por Graciela Cejas.