Los expertos calculan que en nuestro país hay cerca de 42.000 personas infectadas por este parásito tropical. No es una enfermedad contagiosa. La infección puede causar muerte súbita o insuficiencia cardiaca.
La culpable es la ‘vinchuca’, un pequeño insecto que solo nos podemos encontrar en América Latina. Cuando este pequeño bicho nos pica, defeca, y al hacerlo deposita en nuestra piel los parásitos del Trypanosoma cruzi, conocido como chagas.
Hablamos de una de las muchas enfermedades desatendidas que hay en el mundo, es decir, es una enfermedad que tiene cura, pero no interesa invertir en ella, porque es una enfermedad de pobres.
Aquí en Europa, no tenemos ese parásito. De hecho, hasta ahora, el chagas solo se daba en América Latina. Pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha empezado a detectar que en Europa también están surgiendo casos. Sobre todo en España.
De los 80.000 casos de chagas que hay en Europa, la OMS calcula que más de 42.000 están en España.
La explicación de tantos casos está las migraciones de años atrás. El chagas es una enfermedad silente, es decir, un vez infectados, pueden pasar hasta 15 años en manifestarse. Por eso, ahora están aflorando más casos “relacionados con el flujo de personas procedentes de América Latina”, según el experto de la OMS en enfermedades tropilaces, Pedro Albajar.
No hay que estigmatizar a nadie, los portadores del chagas no son contagiosos, esta enfermedad no se transmite entre personas, “solo las madres embarazas a sus hijos”.
Según la organización Mundo Sano, que trabaja para la erradicación de las enfermedades desatendidas, “más del 60% de los casos de chagas en España se diagnostican en mujeres en edad fértil y que unas 17 mil personas van a requerir de atención médica por cardiopatía chagásica”.
El problema está en el infradiagnóstico. Muy poca gente sabe que tiene el parásito en su cuerpo. Apenas tienen síntomas. Como mucho, fiebre, dolor de cabeza, palidez o dolores musculares.
Los parásitos permanecen ocultos principalmente en el músculo cardiaco y digestivo. “Hasta un 30% de los pacientes sufren trastornos cardiacos y hasta un 10% presentan alteraciones digestivas. Con el paso de los años, la infección puede causar muerte súbita o insuficiencia cardiaca por la destrucción progresiva del músculo cardiaco”, según la OMS.
Tratamientos escasos
La propia OMS admite que con solo «dos dólares por persona se podría acaba con el chagas». Hay dinero, pero no hay voluntad. Por no haber, durante años, ni siquiera hubo un laboratorio que fabricase el medicamento contra el chagas.
En América Latina hay cerca de 8 millones de personas con chagas, pero «solo el 1% han recibido estos medicamentos”, según recuerda el jefe de la Unidad de Medicina Tropical del Hospital Ramón y Cajal, Rogelio López Velez que recuerda que «aquí España, se han tratado a cerca de 4.000 personas».
Su hospital es uno de los centros donde más casos están atiendendo cada año. “Cerca de 1.000 en los últimos 2 años”, según el doctor López Velez, que mantiene ahora mismo a “800 pacientes bajo investigación”.
La desinformación sobre el chagas es total. El chagas solo se contagia por alimentos expuestos y contaminados por el parásito, por transfusiones de sangre o por trasplante de órganos. Por eso, “en España, desde el 2005, se controlan las donaciones de sangre, los bancos de tejidos y el trasplante de órganos sólidos”, según la Secretaria de la Sociedad Española de Medicina Tropical y Salud Internacional, Miriam Navarro Beltrá.
Sin embargo, “aún no hay un protocolo oficial a nivel nacional para controlar la transmisión vertical, ya que sólo tres comunidades autónomas tienen regulado el cribado a madres gestantes”, según advierte la doctora Navarro Beltrá.