- El 32% de los pacientes con dengue grave murieron esta temporada.
- Por qué pasa y qué síntomas vigilar para consultar rápido al médico.
- Qué eficacia tiene la nueva vacuna para evitar esos cuadros.
El hecho de que en 2023 haya habido un récord de casos de dengue, y que durante todo el invierno los contagios en el país no se hayan detenido, ha sido el punto de partida negativo para la presente temporada.
La base de argentinos infectados se multiplicó el último año (los registros son una mínima parte de la cantidad de verdaderos contagiados, muchos asintomáticos) y eso ha devenido en que más gente sea susceptible de contraer la enfermedad por segunda vez, lo que la vuelve más peligrosa.
La proporción de personas que padece dengue grave es relativamente baja: 0,20 por ciento (sería menor aún si se tomara en cuenta a los asintomáticos y no diagnosticados por el sistema de salud). El problema es que entre los que sufren esos cuadros graves, la letalidad es muy alta.
Según datos del Boletín Epidemiológico Nacional (BEN) publicado este sábado, en lo que va de esta temporada 118 personas requirieron internación (sobre 57.210 casos registrados), de las cuales 38 murieron: el 32 por ciento. En toda la temporada anterior hubo 65 decesos.
Los caso graves suelen ocurrir cuando una persona ya tuvo uno de los cuatro serotipos de dengue que existen y se contagia por segunda vez con otro.
El mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue. Foto: AP
Es por eso que a aquellos que ya saben que tuvieron dengue se les recomienda aplicarse la vacuna ahora disponible, que reduce la posibilidad de enfermedad grave en un 80 por ciento. El problema es que mucha gente que ya tuvo dengue no lo sabe.
Este año están circulando los serotipos DEN-1 y DEN-2, con predominio del segundo (similar al año pasado), y una participación minoritaria (pero creciente) del DEN-3.
En 20 de los 38 fallecidos se pudo determinar el serotipo involucrado: 12 corresponden al DEN-2 y 8, al DEN-1. Las provincias con más muertes son Chaco (12) y Misiones (12), en correspondencia también con una mayor cantidad de casos.
La mayor cantidad de muertes (20 del total) se dio en el grupo poblacional de 20 a 49 años. Sólo en 11 casos mortales se registraron comorbilidades: enfermedad cardíaca, diabetes, hipertensión arterial e insuficiencia renal fueron las más frecuentes.
Cómo actuar ante el dengue grave
Marcelo Abril, director ejecutivo de la Fundación Mundo Sano, pidió especial atención a los casos de dengue grave, en los que “el paciente tiene que estar muy atento”.
Explicó que el cuadro “suele aparecer cuando la fiebre ya bajó luego de una primera etapa de la enfermedad, pero entonces puede aparecer la segunda fase con otros síntomas, como dolor abdominal intenso, vómitos, sangrado de encías y nariz, sensación intensa de cansancio y somnolencia o confusión”.
Los síntomas del dengue grave pueden aparecer cuando la fiebre ya bajó.
Es en ese momento que la consulta médica no debe esperar, para que los médicos tengan el mayor margen posible para tratar de estabilizar al paciente.
“La vacuna lo que logra con mayor eficacia, según comprobó el ensayo clínico en ocho de cada diez casos, es precisamente evitar que el infectado llegue a ese estado que requiere internación. Mientras que el dengue leve también lo contrarrestra pero en un 60 por ciento”, agregó Abril.
La suba de casos de dengue -que transmite el mosquito Aedes aegypti y no el de la inundación que hoy invade la Ciudad y el Conurbano- es constante semana a semana. Con el registro de los últimos siete días informados, se sumaron 9 mil nuevos contagios en el país.
La cantidad no tiene punto de comparación con la que se registraba a esta misma altura en 2023: entonces había sólo 1.517 casos. Es decir que en lo que va de la presente temporada la marca es un 2.546 por ciento superior. Si se toma en cuenta sólo la última semana informada (la séptima del año), la cantidad de casos fue siete veces mayor a la misma semana del año pasado.
¿Qué está pasando con el dengue en Argentina y por qué tiene cada vez mayor incidencia? “Es difícil apuntar a una sola causa, es más bien multicausal. Por un lado estamos viendo una progresión de esta infección en toda la región. Y el cambio climático puede incidir (n. de la R.: hay dengue autóctono cada vez más al sur) pero también el crecimiento desordenado de las ciudades, con el incremento de asentamientos precarios que contribuyen a que el mosquito prolifere”, señala Abril.
Preparación de una dosis de la vacuna contra el dengue en Brasil. Foto: AP
La Organización Panamericana de la Salud emitió el 16 de febrero una alerta epidemiológica en la que hizo un llamado a “facilitar el acceso y manejo adecuado de los pacientes para prevenir complicaciones y defunciones asociadas a esta enfermedad”. También pidió ampliar las campañas de comunicación “para reducir los criaderos de mosquitos y la búsqueda de atención médica oportuna”.
Lee la nota completa en Clarín.